Archivo mensual: septiembre 2013

África: un continente rico y expoliado #RiquezaqueEmpobrece

De los 54 países de África, 23 de ellos están entre los 26 países con menor Índice de Desarrollo Humano. Entre esos 23 países están algunos de los más “ricos” del mundo en materiales primas y minerales

En una de las sesiones de reflexión sobre la nueva temática de la campaña “África cuestión de vida, cuestión debida”, unos de los participantes exclamó: lo que le faltaba a este país (refiriéndose a un país africano) es que encontraran petróleo…la “maldición de los recursos”. El argumento no puede ser tan simple, aunque la cruda realidad es que esa riqueza, su riqueza, les empobrece #RiquezaqueEmpobrece. Sin embargo, esa afirmación tan simple nos facilitó la labor y nos hizo afirmarnos en la necesidad de seguir trabajando por tres cosas:

1. Acabar con la imagen negativa de África- guerras, hambres, pobreza, en este caso “la maldición de los recursos”.

2. Contribuir a que las poblaciones africanas logren beneficiarse de sus Recursos Naturales (RRNN) para mejorar su calidad de vida. Porque una vez más es cuestión de vida, y debida; porque entendemos que el expolio de los RRNN es una de las causas y consecuencias del círculo de la pobreza, es una cuestión de justicia.

3. Aportar claves para que la explotación de los RRNN deje de ser un Expolio. Queremos hacer un análisis que demuestre que estas malas prácticas son la causa por ejemplo de la falta de acceso a los Servicios Sociales Básicos, de las migraciones forzosas, conflictos bélicos, violaciones de los derechos humanos, impactos medioambientales, crisis alimentarias..Queremos aportar herramientas para que esta situación cambie. Para empezar, asumiendo que la responsabilidad pasa por todos y todas y por distintos niveles: los gobiernos, las empresas y nosotros/as como consumidores de los productos derivados de estos recursos naturales. Todos y todas tenemos la capacidad de contribuir a garantizar una explotación de los RRNN africanos beneficiosa para ellos.

¿De qué riqueza hablamos?

África subsahariana detenta, en porcentajes mundiales, aproximados, un 20% de las reservas de uranio, un 90% de cobalto, un 40% de platino, un 65% de manganeso, entre un 6 y un 8% de las reservas de petróleo y un 50% del oro y diamantes que son objeto de comercio internacional, además de volúmenes importantes de otros minerales, materias primas y recursos hidroeléctricos.

¿En qué se traduce esta riqueza? Los retos que conlleva la gestión de los recursos naturales tienen un fiel reflejo en la actual situación de varios países de África subsahariana. En  Sierra Leona, Liberia y RDC dichos recursos han sido un factor decisivo en la prolongación de sus respectivos conflictos. En Liberia (13 millones de habitantes, 14 años de guerra, más de 250.000 muertos) y en RDC (58 millones de habitantes, dos guerras sucesivas desde 1996 y, desde 1998, alrededor de tres millones y medio de personas muertas a consecuencia del conflicto).

Los bosques del África subsahariana cubren 582 millones de hectáreas y son ricos en biodiversidad. Los bosques húmedos africanos representan el 45% de la biodiversidad mundial, eliminan 630 kilos de carbono por hectáreas y año y contienen unas 12000 especies de plantas, de las que entre 6400 y 7500 son endémicas.

¿En qué se traduce? La pérdida económica causada por la deforestación y el uso agrícola abusivo se ha calculado en unos 42000 millones de dólares anuales, siendo África el continente más afectado. En Costa de Marfil sólo sobrevive el 20% del bosque, Ghana y Madagascar han perdido el 90%; en Malaui desaparecen 80000 hectáreas al año, en la cuenta del río Congo la deforestación alcanza el 0,7% cada año.

En muchas zonas del África subsahariana y Asia meridional, el consumo de pescado por parte de esas poblaciones sigue siendo muy bajo y no se benefician de las contribuciones cada vez mayores que realizan la pesca y la acuicultura en otros lugares.

¿En qué se traduce? Mozambique ha denunciado que perdió 70 millones de dólares en 2012 debido a la pesca ilegal de atún y camarones que practican los buques extranjeros en sus costas.  Compañías pesqueras controladas principalmente por armadores gallegos capturan siete de cada 10 merluzas que se pescan en Namibia.

África también exporta cereales, cacao, algodón, maní, aceite de palma, café a todo el mundo; con enormes extensiones de tierras sin cultivar listas para producir alimentos. Los países del Norte, preocupados por su demanda interna de alimentos se han embarcado en el fenómeno de acaparamiento de tierras, comprando millones de hectáreas a lo largo y ancho del continente. ¿Y la seguridad alimentaria de África? 217 millones de personas padecen hambre crónica; no tienen acceso a sus propios alimentos; que ellos generan, y nosotros aquí consumimos.

ESTO SÍ ES MUY SENCILLO:

¿Qué es “expoliar”? “Expoliar es la acción de despojar con injusticia o con violencia”.

– Cuando los beneficios de la extracción de los recursos naturales de África van a parar a manos de unos pocos o pequeña élites que controlan el poder y usan esos beneficios para el provecho personal y no para el bienestar colectivo, es INJUSTO y, por tanto, expolio.

– Cuando se utiliza la violencia física para aprovechar los beneficios de la extracción de recursos es expolio.

– Cuando se incumplen las leyes internacionales o se falta a los derechos humanos en la extracción de los recursos, es expolio.

De todo esto estaremos hablando el próximo 16 de octubre a las 19 h de la tarde, en el marco de la Semana de la Lucha contra la pobreza, en la Universidad Pontificia de Comillas, acompañados por Jesús García Luengos, Investigador especializado en las áreas de derechos humanos, la gobernanza, los recursos naturales y las industrias extractivas, y Jean Baptiste Mighari Kambale, religioso congoleño.

 

Si no revierte, si es injusto, si media violencia… ¡ES EXPOLIO!

 Marta Burgo, Campaña  África cuestión de vida, cuestión debida-. Más información: info@africacuestiondevida.org.


Crisis contra la #pobreza #RiquezaqueEmpobrece

A estas alturas de la crisis, casi tod@s sabemos que esta palabra puede significar cambio u oportunidad. Sin embargo, nuestra crisis tiene muchas más caras- ojala también más oportunidades de cambio- porque, sobre todo, es seguramente, una crisis de ambición, como ha dicho el profesor Leopoldo Abadía.

Las causas de nuestra actual pobreza son muchas, y vienen de lejos. Las podemos resumir en  una crisis financiera y económica creada por una banca sin límite y sin fondos. Esta crisis resulta del modelo especulativo, del consumo irresponsable y compulsivo, del “sin solidaridad” con el resto del ciclo productivo y de los bienes comunes de la humanidad.

También nos encontramos ante  una crisis medioambiental evidente en los cambios de ritmos de la naturaleza: agua en la estación seca, torrentes en zonas áridas. El deterioro del medioambiente y la falta de acuerdo global para frenar el cambio climático obligan a buena parte de la población mundial a padecer esos cambios- ¿crisis también?- que sorprenden sus vidas y arruinan sus cosechas.

Crisis energética, cuando el petróleo se concentra en algunos países, y a pesar de la contaminación de estos combustibles y sus consecuencias para el clima y la vida del planeta, no somos capaces de cambiar nuestro modelo de consumo energético hacia otro más limpio.

Una crisis cultural, perdida la diferencia y la diversidad del mundo, mientras vemos modelos ajenos de vida y una visión de pensamiento estándar.

La crisis de valores, porque la riqueza ficticia de las últimas décadas nos hizo pensar que todo podía comprarse y que nuestra seña de identidad, de humanidad – con minúscula sí, referida a la definición de nuestro yo- podría ser el monto de nuestra tarjeta de crédito, y que todo, incluso la amistad y la felicidad estaba en ese dinero de plástico.

Y fruto de las anteriores, obviamente, una crisis alimentaria, cuando todo se compra, cuando se puede enajenar lo del otro (tierras, semillas ó agua), cuando el alimento cotiza en bolsa, crece en los depósitos de nuestros autos y falta en la mesa de tantos.

Si quieres profundizar más en las causas de la pobreza provocadoras de crisis planetarias, te invitamos a leer las próximas revistas Documentación Social, de Cáritas, que serán los números 167 y 168 y saldrán a partir de octubre.

 

Inma Cubillo Sáinz, Cáritas-Española